Jaime Torres
El Diario
OPINIóN – 04/24/2007
En toda la nación el tema de la crisis en nuestro sistema de salud está candente y la gente está demando a los políticos que la resuelvan. Hay 47 millones de personas sin cobertura médica — 14 millones son hispanos — y más de 50 millones con seguros inadecuados. El Instituto de Medicina reportó que cada año 18,000 personas mueren por falta de cobertura médica.
En salud, los EE.UU. gastan por persona más que cualquier otro país avanzado (casi el doble de Canadá y Francia). Aun así, tenemos la más alta mortalidad infantil y casi la más baja expectativa de vida del mundo desarrollado. Es muy claro que hay mucho sufrimiento y que las propuestas para “mejorarlo” en recientes años han tenido poco resultado.
En mis años como doctor he visto a un hombre perder una pierna porque no pudo pagar por antibióticos para curar una úlcera en un pie; he peleado con aseguradoras por denegar procedimientos necesarios, y he visto niños recibir cuidado deficiente porque tenían Medicaid–un seguro que muchos ven de segunda clase. Es increíble que en el país más rico del mundo haya tanta injusticia y dolor.
Pero los demás países desarrollados brindan atención de salud a todos. La única razón que no tenemos cobertura universal es la espectacular ineficiencia de nuestro sistema. Aunque los EE.UU. gastan $2 trillones en gastos de salud, $600 billones nunca llegan a la gente, pero se usan en gastos administrativos, y para pagar a accionistas y ejecutivos millonarios que nunca han cambiado un vendaje en sus vidas.
Es muy claro que el sistema necesita una cirugía radical. Eli Siegel, el gran filósofo y fundador de la educación Realismo Estético, demostró su falla central cuando explicó que un sistema de salud basado en lucro es inmoral porque está “basado en desprecio por la gente”. El explicó que tan pronto uno está en busca de lucrarse, uno no puede estar muy interesado en lo que otras personas se merecen, lo que sienten, ya que eso restringiría nuestra habilidad de ganar dinero de ellos.
Nuestro sistema no debe depender en que algunos se lucren de las desdichas de otros seres humanos. Cuando aseguradoras, hospitales o médicos ven a pacientes en término de cuánto dinero se puede hacer de ellos es puro desprecio, y es completamente opuesto a desear que se fortalezcan y que sean más saludables
Lo cierto es que podemos dar cobertura a todos en los EE.UU. si expandimos el plan federal Medicare a todas las personas que residan en el país, sin importar su estado migratorio, o su estado de salud. El Medicare es la aseguradora federal sin fines de lucro que ha cubierto eficientemente, y con cuidado de calidad, a nuestras personas mayores.
Esto se lograría pagado con un impuesto que representaría menos de lo que la mayoría de los empleados o de sus empleadores pagan hoy en seguros. Así, en un solo paso, se daría cobertura a los no asegurados, se bajarían significativamente los costos administrativos y se avanzaría en la prevención.
Es por eso que debemos educarnos y demandar a todos los que desean la presidencia de este país a que expandan el Medicare como el seguro médico nacional, donde todos estemos cubiertos, y cuyo único propósito sea mejorar nuestra salud y no obtener ganancias.
es fundador de Latinos por un Seguro Médico Nacional y un Asociado en la Fundación Realismo Estético en NY.